Desde que surgió Facebook como un medio de comunicación más para que las empresas se conecten con sus clientes he visto de todo. Hay excelentes casos de uso de la red social para salir de la más grave de las crisis comunicacionales con la mayor elegancia posible y hay algunos que se meten solos en lios.
Recientemente, un conocido inició un nuevo emprendimiento y empezó a utilizar Facebook para promocionarse. Enseguida vi muchos errores básicos en la estrategia de uso de la red social y me pareció una buena oportunidad dedicarle un artículo al respecto para ayudarlo. Así que ahí van mis 5 consejos básicos para gestionar el Facebook de tu empresa.
1. Creá una Página.
El primer error, y uno de los más comunes, es crear la página de tu negocio como una nueva cuenta de Facebook. Esto es un error, porque tus clientes deberán hacerse “amigos” de tu negocio y vos tendrás que aceptar su solicitud de amistad. El principal problema que surge aquí es la privacidad, ya que al ser “amigos” de nuestros clientes, estaremos habilitados para ver todo lo que el cliente publica en sus cuentas personales de Facebook. Entonces, habrá muchos potenciales clientes que advertirán esto y rechazarán la posibilidad de hacerse amigos para evitar que alguien desconocido acceda a su contenido personal.
La forma correcta, entonces, es crear una Página, la cual manejaremos desde nuestra cuenta personal.
2. Elegí cuidadosamente el contenido
Publicar y republicar el mismo anuncio o posteo hasta el cansancio es un gran ¡NO! Esto no hace más que cansar a la gente hasta lograr que abandone tu página. A nadie le gusta entrar a su muro de Facebook y encontrarlo lleno de publicidad.
No hace falta todos los días subir el mismo banner publicitario donde describís lo que hacés y publicás tu teléfono. No aporta nada. Perdés clientes.
Lo que queremos es mantener el interés del público de nuestra página, aunque no se conviertan en clientes YA. Para esto, el tipo de contenido que podés publicar puede estar relacionado con lo que hacés.
¿Das clases de música? Linkeá videos de YouTube que estén buenos, publicá fotos nuevas cada tanto de tu trabajo con tus alumnos. ¿Sos especialista en alguna tecnología? Escribí algún comentario relevante sobre alguna tecnología novedosa, publicá links de interés para tu público. En fin, mostrá lo que hacés, demostrá lo que sabés.
Si la gente quiere contactarte, en la sección de información de tu página encontrarán tu teléfono o tu email. O te podrán dejar tu comentario.
3. No etiquetes a tus amigos
No sé por qué Facebook pensó que las etiquetas eran una buena idea, a nadie le gusta que lo etiqueten. Pero, que etiquetar a alguien en un anuncio, ya es pasarse de la raya.
Dejá las etiquetas solo para cuando realmente aparezca la foto de esa persona, y asegurate de haber obtenido el consentimiento de esa persona para etiquetarla.
Un caso de especial cuidado debe tenerse cuando se publican fotos de menores. Asegurate de tener el permiso para hacerlo o solo publicá fotos donde no se vean sus rostros para evitarte problemas.
4. Hablá con tus seguidores
No hay nada más decepcionante que una empresa que no responde. Si te hacen una consulta, asegurate de poder responderla en un tiempo razonable.
Las redes sociales son justamente para eso, para estar en contacto permanente con tus seguidores, clientes actuales o que en un futuro podrían serlo.
Por eso, mantenelos actualizados sobre las actividades y novedades de tu negocio y respondé a sus consultas ya que la respuesta para uno puede ser de utilidad para muchos.
5. Entendé las críticas
Es parte del juego, si estás en redes sociales, no va a faltar quien te haga una crítica. Puede ser desde un cliente que, con razón te haga saber que no estuvo conforme con tu servicio, hasta uno realmente quejoso o incluso, un competidor encubierto.
Recordá que esto es parte del juego de estar en las redes sociales. La forma en que vos respondas esa crítica va a ser vista por todos tus seguidores y podrás hacer una diferencia a tu favor o en contra.
Incluso, tené en cuenta que si resolvés el problema del cliente de forma privada, el cliente podrá acudir a las redes sociales para mostrar su descontento o su agrado en la resolución que le diste a su problema.